
Soy tu duende,
agazapado junto a tus zapatos de explorador,
de gran hombre mundano.
Salto,
bailo,
canto
y río
en una minúscula porción de tus jardines reales.
A veces,
pocas,
te veo sonreír.
Otras,
muchas,
me sorprenden tus pisotones.
Soy tu duende.
¿Será por eso que no me ves?
Reservados todos los derechos
2 comentarios:
GENIAL. TRANSMITE BELLEZA
También el ingenio es un buen aliado de la inspiración.
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