Foto Cristina Ruberte París
Es raro que el cierzo acaricie tu rostro. Cuando lo hace te arrastra al vacío de las almas sin techo, donde el Ebro te espera con las manos llenas de guijarros.
De su poemario inédito "Pellizcos de rutina"
De su poemario inédito "Pellizcos de rutina"
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