Foto de E. Ruiz del Castillo
El hombre del piano tenía la misma cara de cansado que el hombre que inventó el baile de la raspa. Tenía cara de hombre pescado.
Cristina Ruberte-París
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Porque donde habita el silencio, todavía reina la esperanza. La esperanza de tenerte o por lo menos de verte... Porque en algún agujero, entre la maraña del silencio de esta fría primavera, porque en un espacio entre el silencio y mi corazón encuentro palabras.
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2 comentarios:
Es que los hombres nacemos siempre mirando hacia el sol.
Saludos
Tu poesia es una caricia a mi corazon
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