Disfrazada con rulos fucsias
y corta bata acolchada, de lilas apagadas y mustio verde,
recorre los pasillos de la casa.
Disfrazada de buenas palabras
y armada hasta los dientes
estrangulas al músculo rojo,
rapero de sentimientos aniquilados
y volteas al fofo calendario,
suspendido entre el ayer
y el mañana.
Media vuelta de rizos atrevidos,
corbatas de corales y flores de espuma de mar.
Media vuelta a los arrabales
donde el café humeante te espera en la cocina
Y también la costumbre
que, aunque armada hasta los dientes,vive sorda de palabras.
Porque donde habita el silencio, todavía reina la esperanza. La esperanza de tenerte o por lo menos de verte... Porque en algún agujero, entre la maraña del silencio de esta fría primavera, porque en un espacio entre el silencio y mi corazón encuentro palabras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una mujer cualquiera
https://unamujercualquiera.es/homenaje-a-nuestras-mujeres-escritoras-capitulo-iii/ Gracias a Elena Ramírez por sus generosas palabras y por ...
-
Después del primer encuentro, sintió como si el mundo fuera más grande. Manuela dudaba sí lo había tocado o alcanzado. El mundo a mis pies, ...
-
https://unamujercualquiera.es/homenaje-a-nuestras-mujeres-escritoras-capitulo-iii/ Gracias a Elena Ramírez por sus generosas palabras y por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario