Prende la servilleta de blondas sobre tu triste ritmo de mimo dormido y átame a la pata de tu oscura mirada, donde a lo mejor me encuentres como herida paloma o a lo mejor te pierdas en mi rotundo bolsillo.
¡Mal rayo nos parta en dos
y vomite uno sólo sobre el mismo lecho desnudo!
Esta noche, mi amo,
Afila el cuchillo que mi corazón ya no bombea.
Esta luna, mi amo,
cubre mis manos de rojo
y llena de acero tus ojos.
Esta noche, mi amo,
necesito tu acero.
De su poemario inédito "Oscuro"
Reservados todos los derechos
Porque donde habita el silencio, todavía reina la esperanza. La esperanza de tenerte o por lo menos de verte... Porque en algún agujero, entre la maraña del silencio de esta fría primavera, porque en un espacio entre el silencio y mi corazón encuentro palabras.
martes, diciembre 08, 2009
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